Ayer terminé de ver Damages, la serie de Glenn Close de la que aun no he leido una mala crítica y que me enganchó a finales de este verano y me ha mantenido con la boca abierta durante 13 semanas, decayendo tan solo un par de ellas (alrededor del episodio10, si no recuerdo mal).
El secreto de Damages es la forma de contar su historia, tan sencilla comodiez cartas del mismo palo,pero mostrada en medio de la baraja mejor barajada de la historia de la televisión reciente.
Solo una duda me asalta cuando la termino de ver y remite a un recuerdo de mi horas de colegio, cuando la profesora de literatura nos decía que uno de los grandes fallos de Agatha Christie era que no mostraba todas las cartas al lector, que siempre se guardaba una para dar el giro final a la historia y que eso no era jugar limpio, aunque mantuviera al lector pasando páginas.
Del mismo modo que Isabel, yo me pregunto si es lícito lo que Damages hace con el espectador, mostrándole solo partes de la historia, diálogos inacabados,para inducir a conclusiones equivocadas y mantener así la verdadera historia siempre oculta.
En cualquier caso, una apuesta original y que sin duda ha conseguido su propósito: enganchar al espectador y hacer que algunos tengan ganas de volverla a ver nada más terminar para captar todos esos matices que una vez conocida la historia completa no querríamos perdernos. Es una idea genial de Casciari para el fin de semana que además se complementa con la opinión de Marga, la traductora de AsiaTeam que semana a semana se ha currado los subtítulos de esta serie. No dejéis de leer el primer episodio de Caperucita en formato Damages ¡genial!
Acabo de ver la season finale. Llevaba varios días preguntandome en que podría basarse la segunda temporada y no lo veía. Ahora mismo estoy admirado. Un gusto de serie.