Ayer Antena 3 estrenaba CLA No somos Angeles, la nueva serie de la cadena para las tardes de la que lo primero a destacar sería su estrategia de lanzamiento: la serie estará ubicada en la parrilla a las seis de la tarde, despues de dos series latinoamericanas y justo al finalizar en Telecinco Yo soy Bea. Ayer, fecha del estreno de la serie, se nos ofrecía un especial de la serie a esta hora, con la presentación de los personajes y sus tramas iniciales y posteriormente y en horario de máxima audiencia, el primer episodio de la temporada. Una estrategia que pretendía arrastrar un buen puñado de la audiencia aburrida de las reposiciones y que sin embargo no pudo con el infalible Grissom.
La serie como tal puede definirse como el clásico serial, un producto menor, que en España no tiene mucha fama pero que sabemos hacer bastante bien: desde el ya exitosísimo Yo soy Bea, que destaca por su audiencia, hasta el menos exitoso pero de cuidada factura Amar en tiempos revueltos, que ofrece La Primera y que merecería una entrada en si misma por su excelente recreación de una época en todos los aspectos de la producción.
Volviendo a CLA, las historias son las de siempre: amores no correspondidos, celos, infidelidades y en este caso ambientados en un hospital, que es el contexto de moda, aunque ya hace 44 años que los americanos tiene General Hospital y les funciona. Mientras allí lo clásico es tener series por la mañana, aquí la tendencia es a ponerlas por la tarde. Empezamos por la sobremesa y, con el agotamiento y fracaso de los programas magazine de tarde, parece que la tendencia será a extender la franja ahora con enfermeras.
Por cierto, si te pierdes algún episodio, podrás verlo en la página web de la cadena pues, por lo que se ve, en Antena 3 ya han decidido que todo lo que produzcan estará disponible en la web, así por lo menos se benefician ellos del tráfico ¡chicos listos!
Y yo pensando que iba a ser una serie más de «prime time»… Pero me despistó ese tufillo a culebrón presente en: personajes sobreactuados, interpretaciones artificiales, efectos especiales de cortometraje sin presupuesto y narración audiovisual sin reglas.
Menos mal…!