Imagina que tienes un programa de televisión que es líder de audiencia en su franja y, de pronto, la competencia estrena algo muy parecido en esa misma franja pero con un elemento diferenciador que rápidamente lo pone por delante del tuyo en resultados. La rápida solución: copiar de tu contrincante el elemento diferenciador.
Cuando unos meses más tarde la táctica no funciona y ambos habéis caido tan bajo para ser líderes de audiencia que la prensa os vapulea y las asociaciones de telespectadores os detestan, de pronto tienes la gran idea: tu programa ya es un desastre que no funciona en audiencia así que puedes prescindir de tu elemento diferenciador y dártelas de buen samaritano para además poner presión a tu contrincante para que haga lo propio.
De ese modo aun tienes una posibilidad de salir triunfador de esta batalla, cargándote el elemento diferenciador de tu contrincante y además erigiéndote en adalid de la protección de menores.
Eso es lo que Telecinco está haciendo con todo el tema del polígrafo desde que empezó ¡que morro!
Te aplaudo chica de la tele, totalmente de acuerdo con lo que dices, ahora los de Telecinco se alzan como los luchadores en pro de la buena televisión y de proteger a la infancia cuando en realidad ellos son los primeros que lo ponen en riesgo si es la cadena de la telerealidad,de los realitys, de tirarse los trastos a la cabeza. Y ahora claro esta, las tardes empiezan a irle mal sobre todo despues de Bea, y ahora no te fastidia que se van a convertir en los salvadores de la tele. «Manda huevos» como diria aquel ministro que prefiero olvidar.