Los espacios publicitarios online que la cadena ABC tiene disponibles alrededor del ‘streaming’ de sus series están agotados para todo el primer cuarto del año, dando pruebas de la excelente salud de la que goza, tanto la apuesta online de las cadenas norteamericanas como la de los publicistas.

Estos datos no son extraños cuando nos enfrentamos a las cifras de descargas de episodios, que concretamente en este canal ascendieron a 50 millones desde el mes de septiembre.

A la vista del éxito que su nueva plataforma de distribución está teniendo, tanto en anunciantes com en espectadores, la cadena ya busca nuevas formas de incluir publicidad en los streamings, como la aparición de anuncios estáticos cada vez que el usuario pausa la reproducción de un episodio o la muy atractiva publicidad localizada geográficamente, que permite ofrecer a los usuarios publicidad de productos o servicios específicos de su área.

Mientras tanto, aquí seguimos topándonos con los mismos impedimentos, de un lado las distribuidoras, que no admiten que sus productos se ofrezcan en internet por miedo quizá a canibalizar otras ventanas de distribución (modelo de negocio que no existe en EE.UU., donde una serie solo se ofrece en el canal que la produce) y de otro los proveedores de servicios de internet, a quienes se les riza el pelo cada vez que les hablas de poner un episodio de más de 350MB disponible para streaming.