Esto parece ser lo que el nuevo direcor de TVE se ha propuesto. Visto como está el panorama y dado que su empresa goza de una amplísima y joven plantilla de creadores, Javier Pons ha propuesto a sus empleados un concurso interno para la creación de un nuevo formato. El programa que resulte ganador recibirá como compensación la producción del mismo en un plazo no superior a 12 meses y la remuneración a su creador como si de cualquier otro proyecto se tratara.
Una estupenda idea que fomenta la creatividad y a la que incluso se puede sacar buen partido publicitariamente si a lo largo del proceso de convocatoria, selección y producción se van comentando detalles que lleven a los espectadores a tener curiosidad por el formato. Esto garantizaría al menos unas buenas cifras de estreno, que últimamente es más de lo que muchos consiguen en sus franjas.
Una idea copiada directamente de USA, ya que la USAn muchas empresas, entre ellas Google, que fomenta el que sus trabajadores empleen tiempo de oficina en sus propias empresas start-up y, pasado un tiempo, si la idea cuaja o promete, Google se las compra.