Leo que el esperado debut de anoche del programa Sorpresa Sorpresa deparó unos resultados de audiencia aceptables pero insuficientes para conseguir batir el regreso de Aida… y la verdad, no me extraña.

Me atreví con Isabel Gemio y su programa y después de un rato creo que puedo afirmar que lo mejor de todo es el plató, un gran escenario con una excelente decoración, que no peca de exagerada pero es al mismo tiempo brillante y llamativa. Pero, quitando eso, el programa me pareció bastante aburrido y falto de interés.

Lamentablemente yo no soy una de esas niñas que no recuerdan que hace ocho años ya existía el programa, como no se cansaba de repetir la presentadora, pero si creo recordar que, si bien yo no era forofa del mismo, el programa tenía grandes sorpresas para sus participantes. En cambio ayer, todo lo que alcancé a ver fue un niño jugando a la playstation, otro retransmitiendo la jugada, otro acariciando un tigre, una joven pareja recibiendo la noticia de que les han adjudicado un piso de la Comunidad de Madrid y una chica latinoamericana que había dado a luz a su hija hacía unos meses y que aun no había podido presentarla al padre de la criatura (al más puro estilo Diario de Patricia).

Como comprenderéis, a esas alturas del programa, me pasé a ver The Unit en FOX para luego enterarme de que habían pasado por el programa David Bisbal y la Pantoja, ninguno de los dos santos de mi devoción, pero al menos con más caché que los tigres. Me olvidaba, al principio del programa apareció Iker Casillas con su abuela, pero la verdad, después del 2-0 que le acababa de encasquetar el Deportivo, no estaba yo de humor para ver al chaval haciendo monadas con la yaya.