Ayer la gala de OT fue una caja de sorpresas, si empezabamos sorprendiéndonos con la petición de matrimonio de Moritz a su novia al más puro estilo reality, nos caíamos de culo al comprobar que entre los dos cantantes menos votados por la audiencia se encontraba Dani, el favorito del jurado y efectivamente, uno de los que mejor voz tiene (aunque es evidente que en esto de la música la voz casi es lo de menos).
Pero cuando ya creíamos que las aguas volvían a su cauce tras la eliminación de Jose y la permanencia de Dani otra semana más, la cadena decidió hacer públicos los porcentajes de voto de las primeras 1000 llamadas recibidas y entonces saltó el sorpresón de la noche: Leo va en cabeza, por poco y con un número de votos poco representativo, pero va en cabeza frente a vozarrones como Saray y Lorena, músicos de verdad com Moritz y Dani, el eterno favorito del jurado.
¿La razón? Sólo se me ocurre una, el apoyo del verdadero protagonista de esta edición de OT, Risto Mejide, quién se ha ocupado de machacar groseramente a Leo gala tras gala, atacandole como cantante y como persona, de forma bastante poco simpática y en crescendo, actitud contra la que Leo se ha revuelto y le ha salido contestón, generando un enfrentamiento personal entre ambos que está consiguiendo que el público se vuelque a muerte con el concursante.
Esta historia no es la primera vez que ocurre, ya pasó el año pasado con Idaira, quién nunca habría llegado tan lejos de no ser por el favor que Noemí Galera le hizo al atacarla brutalmente en su forma de cantar. Tampoco Ainhoa hubiera llegado tan lejos si no fuera por los enfrentamientos que tenía con una repelente Vega que hicieron que muchos de sus compañeros la dieran de lado. Y que decir de Rosa ¿habría ganado su edición de OT de no ser el patito feo? probablemente no, por mucha voz impresionante que tenga.
Si los productores de Gestmusic quieren que el concurso sea un concurso musical y no un reality show, deberán atar en corto a Risto, al menos en sus ataques personales a Leo, o solo conseguirán crear un martir que se va a marchar con el trofeo a casa y no precisamente por como canta. Es evidente que no siempre los que venden más discos son los que mejor cantan, ni tampoco es necesario tener una gran voz si esas carencia se suplen con simpatía, carisma o dominio del escenario…. pero Leo se está encaramando a la cima por cosas que nada tienen que ver con todo esto y la culpa la tiene única y exclusivamente el programa, y parece mentira que no aprendieran del año pasado.
Jamás van a aprender, porque si esto les da audiencia, es suficiente. Yo empiezo a sospechar que la caída desde la cima de Risto va a ser antológica… Y conste que los profesores y alumnos de esta edición de OT me repelen 😉