El otro día le daba vueltas a los peligros del éxito de una serie y cómo esto puede hacer que los directivos de una cadena pidan un excesivo, o al menos imprevisto, alargamiento de una serie y con ello se reduzca la calidad de la misma.
Como ejemplo claro de serie que se estaba viendo amenzada por este peligro hablaba de Yo soy Bea, que ha batido su propio record de audiencia tres veces en esta pasada semana, y hoy leo que Telecinco acaba de celebrar estos resultados renovando la serie para otros ¡¡¡300 episodios!!!
Yo no sé como van a hacer para rellenar tanto tiempo de emisión, ya hace semanas que los espectadores están ansiosos por ver a la protagonista cambiar un poco su look y dejar ese aspecto de «mojorrofio» que lleva, pero mucho me temo que si ese cambio se alarga siquiera 100 capítulos, las audiencias no aguantarán tanto. Y si se adelanta el cambio de look ¿como van a rellenar los episodios restantes?
Todo es posible por supuesto, pero mucho me temo entonces que acabarán cayendo en el clásico culebrón de rupturas y reconciliaciones y la serie dejará de destacar por ser un producto diferente, para caer en el mismo saco que todas las de su clase… y todo por un puñado de espectadores.
Pues a pesar de que no me gusta esa serie pienso que es triste ver las decisiones que toman quienes dirigen la television y que supuestamente saben como triunfar ante la audiencia, al final terminan maltratandola con decisiones como esta. Pienso que es mejor realizar series breves pero de calidad tanto en la cantidad de episodios como en la duracion de los mismos. Por poner un ejemplo si Los Hombres de Paco durara media hora podrian hacer algo mucho mas entretenido y comico que si la hacen de hora y media (publicidad incluida) en donde lo unico rescatable son 15 o 20 minutos del programa y en el resto se nota que hay intentos desesperados y con poca creatividad por llevarlo a la hora y media. La calidad siempre es mejor que la cantidad.