El «Ball State?s Center for Media Design» ha llevado a cabo un estudio para examinar qué hacen los espectadores cuando en televisión aparece un corte comercial.
Tras el estudio se constantó que el 45% de los cortes publicitarios fueron interrumpidos por zappings (un 50,5%), consultas de la guía de programación (31%) o directamente abandonos de la estancia para hacer otras cosas (18,5%).
Durante el Prime Time, un tercio de los cortes comerciales fueron vistos de principio a fin pero, en el total de la emisión, más de la mitad de los cortes fueron vistos durante sólo 60 segundos o incluso menos.
La media de exposición publicitaria de los espectadores analizados en un periodo de entre tres y cuatro horas de programación fue de 2,7 minutos, mientras que el 32,7% de los estudiados vió los cortes comerciales en su totalidad. Casi la mitad de los cortes fueron vistos durante un minuto o menos y el 9,1% de los espectadores se fueron antes de cumplir los 5 segundos.
Las conclusiones de este estudio afirman que si los anunciantes y los responsables de las cadenas quieren seguir con la prosperidad de sus negocios, deberán adaptarse a los nuevos tiempos y examinar el comportamiento humano, que se hará cada vez más complejo a medida que vayan surgiendo nuevas opciones de entretenimiento disponibles en una pantalla.
Estos datos, son más de lo que yo esperaba, pues que un 30% de los espectadores se traguen los cortes publicitarios de principio a fin es bastante mejor dato del que cabría esperar.
Eso es que no hacen caso a Antonio Gasset, cuando recomienda que utilicemos los anuncios para sacar el perro, ducharnos, perder el tiempo, algo de intimidad… Esas cosas que suelen hacerse a las 2 de la madrugada.