¿Por qué tengo la sensación de que Anita nos toma a todos por idiotas? Si, ayer vi un poco de Ellas y el sexo débil, a ratitos eso si, pero lo suficiente.
¿En que series dicen que está inspirado: Sexo en Nueva York o Señora Presidenta? ¿Mujeres Desesperadas? Quitando la más que obvia imitación de la musiquita de esta última y las voces en off del principio y el final del episodio ¿alguien me puede explicar en qué se parecen?
Llevo un rato intentando explicar con palabras las sensaciones que ha provocado en mi esta serie y no consigo dar con ellas. Es que peca de todo aquello que sabíammos iba a pecar pero confiábamos no fuera a ser así: lucimiento personal y sin ningún pudor de la protagonista y creadora, diálogos infantiles y un humor que me recuerda a las películas de Esteso y Pajares que, gracias a la múltiple oferta de canales, ya no tenemos que ver cada verano.
Hay productos que no funcionan por ser malos, hay otros que, pese a serlo, triunfan en audiencia por encajar con el perfil de los espectadores de determinado canal. En este caso, la serie de Ana Obregón ni es buena ni encaja con el perfil de Antena 3, ni siquiera creo que los anunciantes de su Prime Time estén interesados en el público que se divierta con ella. Como decía la propia Ana, la serie la pueden ver los niños y los abuelos, algo muy bonito para unir a las familias frente al televisor pero muy poco práctico para vender una publicidad que busca justo las generaciones intermedias.
Pero lo mejor de todo, un detalle del final, cuando nos ofrecen tomas falsas y breves entrevistas a los personajes, en que el actor que interpreta al mayordomo cuenta como se preparó el aria que debía cantar «bajándose el tema de internet»… ¡tanto dinero gastado en vestuario y no tenían unos eurillos para comprar un CD!
Para una crítica más completa de la serie, os recomiendo que leáis El Descodificador de hoy que no tiene desperdicio.
Afortunadamente, la audiencia parece que no consiguió engancharse, lo cual mantiene vivo mi optimismo sobre la condición humana.
Vi un par de escenas, una de ellas con voz en off tipo Carrie Bradshaw, y la sensación de vergüenza ajena casi me impide reaccionar para cambiar de cadena. Esta mujer es de otro mundo sin duda. Tremendo mundo interior dentro de su cerebro. Ojalá no lo plasmara nunca en la pequeña pantalla porque semejante castigo no hay quien lo sufra.