¿Por qué se empeñan las cadenas en abierto en ser todas clónicas? Con el nacimiento de Cuatro y La Sexta aparecieron nuevas opciones, que pueden gustar más o menos pero que ofrecian alternativas diferentes a momentos de la semana en que todo lo que nos encontramos en abierto es lo mismo pero con distinto nombre.
Lamentablemente parece que las cosas se van homegeneizando y por mucho que los directivos hablen de televisión alternativa y búsqueda de calidad frente a share, lo cierto es que al final todos acaban haciendo lo mismo. Es lo que ocurrirá a partir de este domingo con las tardes de Cuatro, que no solo se ha sumado a la oferta de magazines matinales sino que ahora también se suma a la de películas la tarde del domingo.
Muchos prodrán pensar que los amantes del cine están de enhorabuena porque ahora tienen una cadena más donde disfrutar del séptimo arte, pero parece bastante evidente que la oferta que tendremos a esa hora no será para tirar cohetes. De entrada nos ofrecen Twister, una película que si bien es entrenida y no es la clásica de las tardes basada en hechos reales, tiene ya diez años y ha pasado por televisión unas cuantas veces. Con estas ofertas, no es de extrañar que las cadenas de pago cada día tengan más audiencia.
Es que la tele cada vez es más aburrida. Las tardes del fin de semana lo mejor es no quedarse en casa, y buscarse algún entretenimiento más divertido, como -por ejemplo- la observación del escarabajo real o ver como se mueven las hojas de los árboles ahora que se ponen caducas ¡qué se yo!.
O los programadores (y ejecutivos) se ponen las pilas o nos van a matar de asco.
Salud y paz.