Ya he hablado alguna vez de los regalitos que hacen a los presentadores de las galas de los EMMY o los Globos de Oro, televisores tremendamente horteras enmarcados en cristales Swarosvky o lotes valorados en más de 60.000 dólares que dejarían con la boca abierta a más de un presentador de los Goya.
Lo divertido del asunto es que a partir de este fin de semana, cuando se entregan los premios EMMY, estos fantásticos lotes de regalos vendrán acompañados de un ojo alerta de la hacienda pública norteamericana, que tomará nota del valor del lote regalado y lo sumará a los ingresos percibidos por el personaje en cuestión en concepto de ingresos en especias, toda vez que las empresas que aportan los regalos los ceden en concepto de transacción comercial.
¡Pobrecitos famositos! no sólo son acosados por la prensa, ahora también hacienda les persigue 😉
Ya te digo. A mi los de Hacienda (Española) me controlan hasta el Wok que me regalaron los de la caja por domiciliar la nómina.