Hoy todos los medios se hacen eco de la sentencia que culpa a la agencia Korpa del accidente que una de sus empleadas sufrió por la falta de seguridad laboral con la que trabajaba y que le costó la vida. Y muchos de estos medios aprovechan para criticar a una de las personas más antipáticas del mundo de la prensa rosa, una de la dueñas de esta agencia, Angela Portero, que va de adalid de la decencia cuando se trata de salir en televisión y criticar a los famosos mientras en su casa tiene muchos trapos sucios que lavar, según se demuestra en la mencionada sentencia.
Que las condiciones laborales de muchos de estos trabajadores son demenciales es un hecho, que trabajan horas y horas sin descanso, que lo hacen muchas veces sin contratos, sin seguros y bajo presión son hecho probables y en ocasiones probados, pero eso no es excusa para el comportamiento de algunos y no es razón para eximirles de la culpa de ser parte de algunos trabajos execrables que ultimamente se ven en televisión.
Que nadie venga ahora a ampararse en una pobre víctima de un accidente laboral para excusar lo indecente de algunos trabajos.
Yo no les eximo, sólo comprendo que es su trabajo y que lo hacen así porque así se lo han mandado. Cuanto mejor sea la noticia mayor beneficio para la agencia de noticias, que podrá vender la noticia a televisiones, periódicos, revistas,… Yo equiparo a los periodistas del corazón con los televendedores, que trabajan por 2 duros bajo orden de vender como sea. Es lo que hay.
En todo hay ovejas negras, pero por unos cuantos no hay que crucificar a todos.