Como esto triunfe y se ponga de moda, estamos apañados: la última ocurrencia de Oprah Winfrey, la presentadora de televisión más importante de la televisión americana, es colarse en bodas de gente corriente. La Winfrey va a una ciudad cualqiera, se viste sus mejores galas y, acompañada de un cámara, aparece en una boda que tenga lugar ese día.
Los novios e invitados se ponen muy contentos, no en vano, la presentadora es un ídolo en su país y además aparece con un regalo bajo el brazo: una vajilla. Pero, imaginad por un momento la versión española de esta intrusión.
Lo más parecido a Oprah en España es Ana Rosa Quintana o María Teresa Campos, más la segunda que la primera porque lleva más tiempo triunfando (o debería decir llevaba) pero en ninguno de los dos casos su popularidad y capacidad de influencia en el país son parecidos a los de la presentadora americana.
En cualquier caso, de ponerse de moda, seguro que ninguna de las dos lo hacía, más bien serían los de CQC o peor aun, los del Tomate, los que nos harían el dudoso honor de aparecer por nuestras bodas… ¡temblad futuros contrayentes!
Pues me temo que el Tomate la ha hecho una cosa parecida: Yo no suelo verlo mucho, pe haciendo zaping, no hace mucho, me pare en el tele5 un momento y los del Tomate se habian hacercado a una boda de una pareja corriente a grabar imagenes y en el programa las comentaron (criticaron) con voz en off.