Cuando aun resuenan en mi cabeza las palabras de Sergi Arola en las que afirmaba no querer volver a hacer televisión nunca más porque los concursantes le habían decepcionado al no tener interés real en la cocina, otro famoso cocinero, en este caso británico también se ha quedado a gusto.
Raymond Blanc afirma en el Daily Mirror que:
«la violencia y humillación que aparecen en este tipo de programas (los de cocina) puede hacer que potenciales candidatos a formar parte del sector pierdan interés.»
También ha dicho que
«los programas arrebatan la dignidad y promueven el abuso. Los británicos tienen el cerebro reblandecido.»
Tras estas declaraciones, no puedo evitar las ganas de ver un episodio de alguno de estos programas.
Si a Arola no le gusta la televisión, entonces, ¿qué hace en un anuncio de panes? ;