En el siempre complicado panorama televisivo, las cadenas públicas se caracterizan por su servicio al ciudadano, por ser idénticas a las privadas o por la calidad de sus productos.
En este entorno, la cadena pública americana PBS acaba de lanzar una web llamada Tell Them Public Matters (Diles que lo público importa), donde da cuenta de todas las ventajas de su existencia en un intento por impedir los recortes de presupuesto que el congreso prevee para los próximos años.
Lo más destacado es comprobar como la televisión pública americana se financia con los presupuestos del estado pero también con donaciones de empresas, ciudadanos, fundaciones, algo que la hace más independiente.
Por otra parte, la BBC también es noticia por temas presupuestarios, pero en este caso por todo lo contrario: se está pensando incluir publicidad en la versión internacional de su página web. Ante la duda de como afectará esto a su imagen y dando por sentado que sus principales clientes a cuidar son los usuarios, la cadena ha lanzado una encuesta online preguntando a los internautas su opinión al respecto.
Ninguna de estas dos formas de hacer televisión pública parece aproximarse a la idea que tenemos (al menos la que tengo yo) de TVE. Ninguna de estas dos iniciativas parece posible en un país como el nuestro ¿será la tradición anglosajona o que simplemente somos distintos?