Cuando nació Cuatro teníamos la sensación de que empezaban con vocación de hacer las cosas poco a poco, de que las cadenas rivales no se iban a inquietar por su llegada y de que poco share le iban a quitar. Los datos, tres meses después de su nacimiento, no han cambiado mucho el panorama. Pocos han sido los programas revelación, pocas las estrellas contratadas y poco el share robado a sus competidores. Solo ahora empiezan a asomar a su parrilla programas tradicionales, realities y caras conocidas como Nuria Roca empiezan a firmar contratos y parece que el canal «diferente» empieza a apostar por ser un poco más como todo el mundo.

La otra cara de la moneda la vemos en La Sexta, a poco más de mes y medio para su nacimiento, ya ha fichado a todo tipo de estrellas rutilantes y hoy nos despertamos con los rumores de que están tentando a Juan Pedro Valentín para dirigir sus informativos, cuando hace apenas una semana que hizo la maleta en Telecinco.

Es probable que en La Sexta ya tuvieran claro como querían hacer las cosas antes de que Cuatro saliera al mercado, pero no es menos evidente que a la vista de como les han ido las cosas, cualquier tentación de ser modernos o diferentes haya sido deshechada en favor de lo tradicional, de lo que funciona y sobre todo de las caras conocidas, de aquellas personas que el espectador está acostumbrado a dejar entrar en sus casas, después de todo un nombre de una cadena, una imagen de marca es importante pero, cuando uno hace zapping y se encuentra a Nuria Roca, a Florentino Fernandez o Juan Pedro Valentín es a esa persona a la que está viendo, no importa en que cadena esté.