El martes dijo la vicepresidenta del gobierno que el nuevo Consejo Audiovisual que están planeando hacer tendrá como función básica controlar los excesos que las cadenas hacen en materia de publicidad y la protección a la infancia.
No he escuchado aun la opinión de las cadenas al respecto, pero yo creía que para regular este tipo de asuntos, especialmente el tema de los excesos en materia publicitaria ya estaba Autocontrol, entidad que, como su propio nombre indica, esta formada por las propias cadenas, entre otros, y funciona estupendamente como órgano regulador.
¿Que pasará entonces cuando haya dos organismos opinando sobre una misma cosa: uno público y otro privado? ¿estará desautorizado Autocontrol siempre que su opinión no coincida con la del organismo público? Dado que su sistema de resolución de conflictos está reconocido por la UE ¿a quién deberá hacer caso un demandado en caso de discrepancia?
Me parece que el tema ha salido en medio de la polémica en Cataluña y avivada por el PSOE sobre algunas opiniones que se vierten en la COPE. Parece ser que no es sólo un autocontrol de contenidos en función de criterios de respeto a la audiencia. Me temo que es el control sobre la calidad de las opiniones. Se discute eso mismo: quien es quien para juzgar dicha calidad. Un organismo privado en eso no se metería. Al público sólo le queda dedicarse al control ideológico. Todo esto dicho con toda la pesadez de ser un tema político que cultural.