En el año 2003, la empresa MobiTV lanzó al mercado su televisión de pago. La peculiaridad: que es una emisión para móviles. El sector se echó unas risas a cuenta de la empresa, convencidos de que nadie pagaría por ver televisión en una pantalla tan pequeña.
Dos años y premio EMMY a la innovación después, la empresa ha anunciado que ya tiene medio millón de suscriptores y sus ejecutivos aseguran que quienes apostaron por un fracaso del proyecto no sabían hasta que punto los americanos adoran la televisión y están dispuestos a pagar por ella.
Toda la historia en USA Today.