Estos americanos están locos, en su afán por conseguir que la gente haga deporte, y visto que la mayoría solo quiere llegar a casa y sentarse a ver la televisión mientras come patatas fritas, ahora proponen hacer ejercicio mientras se ve la tele.
Para los más entrenados sugieren correr en la cinta o hacer bicicleta mientras ven su episodio favorito de prime time pero ahora viene lo mejor, los especialistas sugieren que hacer ejercicio durante las pausas publicitarias es suficiente para mantenerse en forma. Asi, han calculado que por cada hora de televisión hay diez minutos de publicidad, ideales para hacer unas cuantas flexiones o para sentarse y levantarse lentamente de una silla varias veces invirtiendo en cada uno de estos levantamientos o sentadas lo que dura un sólo anuncio.
Me temo que con lo largas que son las pausas publicitarias en España, lo menos que puede pasar es que alguien se quede atascado en mitad de un anuncio de Bifidus…