Enormemente largo pero muy interesante artículo sobre como las características que hacen bueno, buenísimo, el personaje protagonista de House y suponen el éxito de la serie, pueden también haber llevado a los guionistas a un callejón sin salida.
EL articulo viene a decir que lo que nos gusta de House es que sea un adorable cretino, machista, racista, borde y en absoluto delicado, el prototipo de la incorrección política coronado con una impresionante dosis de autodestrucción.
A lo largo de varios arcos argumentales en lo que llevamos de serie se nos ha hecho pensar que el personaje podría cambiar, que podría volverse tierno por una mujer, que podría curarse de la pierna e incluso dejar las pastillas pero, del mismo modo que nos hacen creer en ello, estos arcos argumentales acaban siempre con el mismo House incorrecto, desgraciado e incapaz de cambiar, o mejor dicho, sin intención alguna de hacerlo.
Suena a callejón sin salida, pues no parece que un House rehabilitado, enamorado, sensible y amable fuera a tener el mismo éxito que el actual de modo que ¿para que hacernos creer periódicamente que esto puede llegar a ocurrir? ¿no genera esto una frustración en el espectador? ¿no es evidente que nunca podrá cambiar por el bien de la serie?
¿Y entonces qué?
Muy interesante, sin duda alguna. Es el talón de Aquiles de la serie, y cada vez será más evidente conforme haya más capítulos. ¿Qué se sacarán de la chistera para solucionarlo? ¿House se volverá tierno y sensible pero, a cambio, Cameron herederá su lado borde y Cuddy su lado misántropo? 🙂