La estrenaron en verano y parecía que la audiencia y crítica respondían favorablemente, tanto que, a punto de terminar, he decidido que debía darle una oportunidad, y no me arrepiento.
La primera sensación es extraña, primero el incómodo parecido del protagonista con Matthew Morrison, el profesor de canto de Glee, no solo físicamente, también en la forma de moverse y en su cara de compungido permanente. Sin embargo, cualquier parecido más allá de este simplemente no existe.
Otra sensación curiosa que provoca Rubicon es la de encontrarse ante una serie británica, y aquí si que no sé explicar por qué. Quizá cierto aire de industrialización muy presente en algunas de las series británicas que he visto últimamente, no sé.
Y por último, el más real de los parecidos, el que tiene con Mad Men, el gran éxito de AMC y punta de lanza de lo que parece ser una muy destacable capacidad para identificar productos de calidad que conectan con la audiencia. Al igual que la serie de Don Draper, Rubicon es lenta, introspectiva, demanda la atención completa del espectador y está plagada de drama y protagonistas infelices.
La serie tiene lugar en una oficina secreta del gobierno norteamericano dedicada a descifrar cualquier tipo de código secreto que active peligros para la nación. El secretismo y los misterios propios del trabajo que se desarrolla allí, acabarán por mezclarse con la vida real de algunos de sus protagonistas y de otros cuya relación no parece existir, pero que resultan tener tantos o más misterios en su vida personal que la propia CIA.
Lo mejor de Rubicon es ver como su principal protagonista va entrando, poco a poco, lentamente, casi en silencio, en una senda peligrosa en la que es capaz de ver todos los peligros, todos los inconvenientes, todos los riesgos pero de la que es incapaz de tomar la decisión de huir porque se enfrenta al mayor enigma de su vida, a una prueba para la que parecería haber estado entrenando toda la vida.
Rubicon emitió ayer su último episodio de la temporada en EE.UU., en España Canal + ya va por el séptimo y yo solo he visto los seis primeros, pero estoy segura de que no me decepcionará.
Hola,
Ya he visto hasta el capitulo doce y la verdad es que esta serie me tiene enganchadisimo, la atmósfera es perfecta, el ritmo es fantástico, la manera de moverse y de actuar de los personajes es magnifica, las pausas en los diálogos son geniales (esta serie perderá mucho el día que la traduzcan), las intrigas son impensables….no me puedo esperar a ver el último capitulo, en cuanto este descargable me lo bajare.
Lo que me intriga que harán en la segunda temporada, porque los cambios de personajes debido a las consecuencias de los evento son inexcusables….tiempo al tiempo.
Te doy la razón en lo de las series británicas, la manera de tejer las intrigas y la atmósfera recuerda mucho a películas o series antiguas inglesas.
Saludos,
David.