Esta mañana se ha presentado oficialmente el proyecto 3.0 de Antena 3. De la mano de Mikel Lejarza (si hay un pez gordo presentando una propuesta de la cadena es que les debe haber costado una pasta), se nos ha contado cómo las cadenas del grupo han hecho efectiva la primera fusión del sector (ahora que está de moda el asunto) y como a partir de ahora prácticamente toda la producción propia de Antena 3 se va a hacer teniendo en mente todos y cada uno de los soportes existentes, tanto en televisión tradicional como en el móvil o la web. Como bien decía Lejarza, la televisión ha dejado de ser un entretenimiento que esperaba de la gente que todos se congregaran frente al televisor a la hora que las cadenas mandaban, para convertirse en un entretenimiento que debe ir donde la gente está.
Para ello, se han diseñado desde moscas y cortinillas hasta widgets o canales para el i-Phone, demostrando que la apuesta por los contenidos 360 es una realidad que no acaba cuando finalizan los programas. Estos contenidos extienden la experiencia del usuario más allá del visionado del contenido tradicional, permitiéndole rememorar los episodios de sus series favoritas o ver aquellos que se perdió, ampliar su conocimiento de la serie o mantenerse al tanto de todo lo que ocurre aunque esté fuera de casa. Mucha oferta, mucho tiempo y dinero invertido y el agradecimiento de que todo esto no se nos venda como algo interactivo, palabreja de moda una temporada y que aun está lejos de ser una realidad.
La elección del término 3.0 es desde mi punto de vista un acierto. En los tiempos en los que el fenómeno 2.0 está tan manido ya, que venga alguien a acuñar la marca 3.0 asociada de forma lógica a su marca, cuando aun está sin definir si al 2.0 le seguirá el 3.0 u otra palabra completamente distinta, es una buena jugada de marketing que, de triunfar, puede conseguir que el término 360 acuñado ya en otros paises, se sustituya aquí por 3.0 y se asocie rápidamente a Antena 3.
Por otra parte, una reflexión: todos estos programas que se cuelgan en la red, que se adornan con chats, con información adicional, con blogs… son programas de producción propia, por la evidente imposibilidad de hacer lo mismo con los de fuera, las series americanas, por ejemplo. Ante este panorama, cada vez resultará menos interesante para las cadenas de televisión tener series extranjeras en su parrilla, al no poder dotarlas de un contenido extra que aumente su visibilidad y que permita esa experiencia «cuando, donde y como» uno quiera. Así, si las series extranjeras son cada vez menos atractivas y empiezan a venderse menos en el extranjero ¿perderán el miedo los americanos, por ejemplo, a hacer disponible Hulu y herramientas por el estilo a todo el mundo? ¿Será para ellos más rentable vender publicidad para la web segmentando geográficamente que vender los derechos a televisiones extranjeras? La medición precisa de la audiencia online es uno de los caballos de batalla que debe afrontar el sector para poder ser verdaderamente poderoso vendiendo atención, pero una vez que lo tengan solucionado, estarán muy bien posicionados y mis delirios de televisión universal pueden convertirse en una auténtica y rentable realidad.
¿Y en que consiste todo ese tinglao?. Para mi que consiste en una operación de marketing y que en realidad no ofrece nada que merezca la pena. ¿Que van a colgar los capítulos en la web?. Eso ya lo hacian. Por otra parte me parece que emitir el mismo programa en las 3 cadenas a la vez (antena 3, neox y nova) sino es ilegal desde luego debería serlo. No se puede conceder 3 licencias y en que las 3 se emita lo mismo. El gobierno debería llamarles la atención a este respecto.