Leo en La nueva industria audiovisual que un artículo de El Mundo de ayer (no lo enlazo porque sólo está en la versión de pago) afirma que los españoles no estamos por ver series extranjeras, que lo que nos gusta es el producto nacional, aunque aceptan CSI como excepción que confirma la regla. El párrafo que destaca Gonzalo dice textualmente:
«La gente ya no ve ficción extranjera», afirman desde las cadenas, que aceptan CSI como la excepción que confirma esta tendencia. La audiencia busca personajes e historias con las que identificarse y las nuevas propuestas miran en esta dirección.»
Mi primer reflejo es pensar ¿que pasa con House? ¿y con Anatomía de Grey o incluso Bones? ¿No merecen esas series tratamiento de éxito porque sus resultados no son comparables con los de la ficción española? ¿Hay que medirlo todo por igual o debemos hacerlo en función de la media de audiencia de la cadena? En el caso de House ni siquiera sería necesario hacerlo así, pues en varias ocasiones ha demostrado poder con la competencia incluso desde Cuatro.
Una vez pasado ese pensamiento inicial, busco razones para la argumentación y me planteo si el problema de las series extranjeras no será la forma en que se emiten y la impaciencia que se tiene ante sus resultados. Con las series españolas el tratamiento es de lujo, siempre van en el prime time, sus estrenos son arropados por otros programas y todo tipo de acciones promocionales y, cuando no funcionan, se buscan nuevas ubicaciones que puedan mejorar sus resultados. Sin embargo, con las series extranjeras no suele ocurrir lo mismo: muchas de ellas se estrenan en huecos perdidos, incluso en el late night, sin apenas promoción y sin contemplaciones a la hora de quitarlas si no funcionan o simplemente si hay otra cosa que sea más conveniente (el caso de Life es el más claro).
Si las series extranjeras no funcionaran, las cadenas temáticas no tendrían negocio, pues las más exitosas basan su programación en series americanas y, si echamos un vistazo a lo más descargado de las redes P2P, no encontramos Los hombres de Paco o Aida, dos ejemplos claros de éxito de la ficción española.¿Qué fue antes: la falta de oferta de ficción extranjera en las cadenas en abierto que han llevado al público a la televisión de pago o al P2P o la falta de interés de la audiencia que ha llevado a las cadenas a producir y emitir mayoritariamente series españolas?
Es más que evidente que el espectador masivo se siente identificado más fácilmente con alguno de los personajes de las series nacionales que con los estirados Horatio y compañía y esto es un activo que no puede pasar desapercibido, clave fundamental del éxito de nuestras series y una excelente noticia que nos permite tener un sector en movimiento, dar trabajo a mucha gente e incluso exportar nuestros formatos y productos y hacer saber al mundo que aquí también sabemos hacer televisión de éxito. Pero, una cosa no excluye a la otra.
Yo no creo que sea necesariamente cierto, lo que pasa es que las series nacionales suelen funcionar mejor como «ruido de fondo», y el espectador español no es, por lo general, un espectador activo y consciente.
Las series americanas suelen ser bastante más concretas, porque además tienen una duración razonable, y ese interés existe porque la gente se baja capítulos subtitulados en masa, lo que pasa es que ese tipo de espectador más consciente, que quiere ver lo que quiere ver, y no lo que le echen, no se ha sabido rentabilizar. Por varios motivos, durante años se ha fomentado una forma de ver televisión pasiva, normal que series que exigen más atención empiecen a quedar fuera del medio ahora que hay alternativas, y es que cada día hay más gente que no soporta el mal trato que reciben.